He encontrado tres palabras diferentes para referirse a lo mismo de forma más o menos similar, que son: VIVIENDA, CASA, y HOGAR. En síntesis en los tres se habita, (o se pretende que sean habitados), en los tres la gente pasa sus días, en los tres viven familias o personas. Pero, desde mi perspectiva hay diferencia en ¿Cómo? y ¿Por qué? Se usa un término u otro.
Vivienda es un término frío, que suele usarse en urbanismo. Imaginemos un plano gigante sobre una mesa, y gente señalando un lugar de ese papel pronunciando las siguientes palabras “Esta es el área de vivienda”. O una oficina de algún gobierno diciendo “necesitamos más vivienda”, incluso una cifra después de una catástrofe: “5000 viviendas fueron afectadas”. Así es esa palabra. Le quita la cara a la gente, le quita los colores a las fachadas, a las puertas. A esa estructura defectuosa que se llama familia. Por supuesto es una palabra completamente útil, que nos ayuda como sociedad a poner los piés en la tierra.

Casa es una palabra constantemente mal utilizada pero que engloba el sentimiento de refugio. Es un lugar en el que la gente se siente bien. Casa puede ser también donde está la familia, o dónde está la ilusión. Aunque técnicamente CASA es una vivienda unifamiliar que se separa del concepto Apartamento, vivienda multifamiliar de propiedad horizontal,, no se usa así. Porque en la palabra CASA también está ese lugar en el que se vive confortablemente. Hay personas que por ejemplo viven en una CASA ajena, esto no es porque el espacio que habitan sea o no arrendado, es porque en ese espacio no hay ningún cariño, ningún afecto. El cariño y el afecto configuran lo que es una CASA propia. Habitar es necesario para hacer una CASA, no solamente vivir. Porque si se piensa hasta en el transmilenio se vive pero nadie ha hecho de ese espacio su CASA.

Hogar es una palabra más cercana a lo que decimos cuando decimos CASA, pero al no ser tan usada pierde ese sentido. Pierde el sentido de que es un refugio que te acoge, que evita el frío de la vida, que está caliente por el cariño y amor de quién en el habita.

¿Por qué usar CASA entonces? Bueno, es que la palabra CASA es maleable. Se deja trabajar, se deja llenar de sentidos, sin perder su cualidad de necesaria en todo ser humano, y sin perder la ilusión que despierta en todos pensar en hacer una casa.